Metabolismo - Edvard Munch
Autor: | Munch |
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Título: | Metabolismo |
Título inglés: | Metabolism |
Ubicación original: | Museo Munch, Oslo, Noruega |
Año: | 1898-1899 |
La pintura de Edvard Munch pobremente llamada en su reinterpretación moderna, “Metabolismo”, también conocida de manera mucho más acertada como “El árbol del conocimiento”, creada entre 1898 y 1899, es una profunda representación de la condición humana a través del prisma de la teología cristiana y el pensamiento existencial. No podemos entender al noruego Edvard Munch separándolo de su historia. Su bisabuelo, Peder Sørensen Munchvfue pastor luterano en Vågå, su abuelo Edvard Storm Munch, fue provost (como un arcipreste) en Kristiania (actual Oslo) y su padre médico, pero un hombre muy religioso.
Esta obra, perteneciente al movimiento simbolista y encontraremos en la composición profundas influencias cristianas y también paternas. La pintura retrata la narrativa bíblica de la caída de Adán y Eva, con el árbol del conocimiento del bien y del mal en el centro de la composición. En el corazón de este árbol, Munch esboza cuidadosamente la figura de un bebé que simboliza a Cristo, de cuyo costado fluyen sangre y agua y que resuelve de una vez y para siempre el problema del hombre, el deseo de ser Dios, haciéndolo hijo y heredero.
Se aprecian algunos símbolos entremezclados como la calavera de Adán bajo tierra que en el arte religioso apunta siempre a este hombre viejo que está sepultado y muerto (de tristeza quizás) al que Cristo quiere rescatar, pero que en este caso parece querer hablar de la inevitable muerte como final de la vida y de todo. Frente a esta calavera que aparece en el marco de madera (marco que el mismo tallo) aparecen los restos de un animal, posiblemente un caballo, mientras el árbol del bien y del mal saca su alimento de esta muerte para llevarlo hasta una ciudad situada en la copa del árbol. De aquí que la interpretación moderna del nombre de la composición hable de “metabolismo”, porque piensan que el cuadro quiere hablar de una especie de sinergia, de cómo lo que muere nutre a lo que vive y así de esta manera establece un ciclo natural de… ¿Nutrientes?
Munch parece querer hablar aquí de su vida y de la de todos. Estos muertos que lleva en el corazón (su madre, su padre, su hermano) y que de alguna manera llevamos todos, debajo de una vida en apariencia muy buena, religiosa y divina (Adán y Eva, llenos de brillos dorados, han sido retratados aquí antes de la caída). Estos muertos nutren a la ciudad condenándola descomponerse junto con ellos, ¡pero qué sorpresa!, la ciudad se ve en perfecto estado, más aún, es una hermosa ciudad con el perímetro de sus murallas en perfecto estado. Es aquí donde la aparición del bebe, que es el Mesías, en medio del tronco del árbol viene a explicar la buena salud de la urbe. El bebe, a través de su vida está dando un sentido a la tristeza y a la desesperanza, que es la muerte, transformando y dando un sentido nuevo a esto que parece una desgracia inevitable y permitiendo que la vida del pintor y la de todos (la ciudad) se llene de césped y cielos azules.