Natividad mística, Sandro Botticelli

Natividad mística, Sandro Botticelli

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Autor: Botticelli
Título: Natividad mística
Título inglés: The Mystical Nativity
Ubicación original: The National Gallery, Londres, Inglaterra

La "Natividad mística", pintada entre 1500 y 1501 por Sandro Botticelli, es una obra singular que combina los ideales renacentistas con una visión de la realidad profundamente espiritual. Este cuadro, que pertenece al movimiento del Renacimiento tardío, muestra un alejamiento parcial de los ideales clásicos de armonía y proporción acercándose un poco más a la iconografía de la iglesia oriental que compone sus obras siempre en un solo plano y repeta los elementos de la escena bíblica porque su última intención es la evangelización del pasante. Incorporando una composición más expresiva, vibrante y emotiva, el maestro del Renacimiento italiano agregará dos planos dimensionales más, que dotarán a la pintura de cercanía y profundidad. La predicación puritana y apocalíptica que marcó la vida pública de la ciudad de Florencia bajo la influencia del excomulgado Girolamo Savonarola, precursor de Martín Lutero y Juan Calvino, nunca alcanzó a censurar este óleo, pues fue realizado tres años después de su muerte.

A diferencia de las escenas de la Natividad renacentista tradicional, Botticelli introduce elementos sobrenaturales, como ángeles en círculos danzantes y demonios huyendo hacia el abismo, para ilustrar el triunfo definitivo del bien y el mal.

La obra presenta una Virgen María como figura central arrodillada en adoración al Niño Jesús, rodeada por un humilde pesebre y una mezcla de elementos celestiales y terrenales. Encima de la escena terrenal, ángeles celebran en un cielo dorado, mientras que en la parte inferior se observan figuras humanas y angélicas en actos de reconciliación, finalmente el cielo y la tierra se abrazan, se perdonan, ¡el tiempo de las canciones ha llegado! Aparecen las ramas de olivos en las cabezas de muchos de los personajes de esta obra heredadas de la tradición judía que siempre hacen referencia a la Tierra Prometida, o sea, a la tierra donde todos los seres humanos serán capaces de perdonar y justificar cada día las ofensas más graves y más dolorosas. Esta composición destaca la habilidad técnica de Botticelli en la representación de la emotividad humana y lo sobrenatural, uniendo lo divino y lo humano de una manera que anticipó algunas ideas del manierismo.

El cuadro también refleja un periodo histórico de incertidumbre y terribles luchas internas en Florencia, marcado por una inestabilidad económica, política y religiosa; la entrada del gobierno de Carlos VIII a la ciudad provocará finalmente la expulsión de los Médici. La influencia de Savonarola es evidente no solo en los aspectos religiosos de la pintura, sino también en su mensaje de esperanza en la salvación frente a las amenazas de corrupción y decadencia. El cuadro está encabezado por la leyenda escrita en griego que dice: "Este cuadro, en la plenitud de tiempos, fue realizado por yo, Sandro, durante el trastorno de Italia, en el medio tiempo después del tiempo mencionado en el undécimo capítulo de San Juan en el segundo desastre del Apocalipsis, en el desatado diablo durante tres años y medio. Luego será encadenado en el abismo como lo indica el capítulo doce y lo veremos como lo menciono en esta pintura."

En contraste con el estilo gótico que precedió al renacimiento, Botticelli utiliza una narrativa simbólica que explora una dimensión más personal y trascendental de la fe. Como una de sus últimas obras conocidas, la "Natividad mística" se erige como un testimonio de la capacidad del arte para encapsular las complejidades de la condición humana en momentos de transición histórica y espiritual.